Château de Rouillac es una distinguida propiedad situada en Canéjan, al sur de Burdeos, en el corazón de la denominación AOC Pessac-Léognan. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando perteneció al legendario barón Haussmann, artífice del París moderno.
Con más de 36 hectáreas de viñedo, la finca combina tradición y modernidad bajo la dirección de Laurent Cisneros, quien ha impulsado una viticultura sostenible y una renovación técnica integral. Los suelos de grava y arena, típicos de la región, favorecen un drenaje perfecto y una maduración equilibrada de las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot y Sauvignon Blanc.
Los vinos de Château de Rouillac reflejan la elegancia y profundidad propias de los grandes vinos de Graves: tintos estructurados, de taninos finos y gran potencial de guarda, y blancos frescos, aromáticos y de precisión mineral.
